Considérese el video incrustado al pié, que reproduce una aparición televisiva de Dizzy Gillespie junto a Louis Armstrong.
Sus aportes al jazz son indiscutibles, y nadie puede negar que ambos contribuyeron a lo más serio y trascendente del género.
Al mirar este clip, ¿con qué nos quedamos?
¿Con la trivialidad de sus payasadas, o con la solvencia de su música?
¿Con la cartelera taquillera, o con la fraternidad de dos gigantes del jazz?
¿Con una burda mezcla de estilos, o con el respeto mutuo de dos artistas de distintas generaciones, que conversan sin resignar sus respectivas estéticas?
¿Con la banalidad del espectáculo o la oportunidad de ver a dos grandes que se divierten a la vez que entretienen?
martes, octubre 26, 2010
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2 comentarios:
Querido Esteban. La verdad es que me intereso tu propuesta y entonces te hago una (intento) breve referencia.
En realidad me parece que tratar de plantear las situaciones como excluyentes, genera un problema en el analisis de la situacion.
Particularmente, suscribo a la teoria que hiciera famosa Umberto Eco en "El nombre de la Rosa".
Citando a wikipedia: " El nombre de la rosa es una opera aperta, una «novela abierta», con dos o más niveles de lectura. Llena de referencias y de citas, Eco pone en boca de los personajes multitud de citas de autores medievales; el lector ingenuo puede disfrutarla a un nivel elemental sin comprenderlas, «después está el lector de segundo nivel que capta la referencia, la cita, el juego y por lo tanto sabe que se está haciendo, sobre todo, ironía.» Pese a ser considerada una novela «difícil», por la cantidad de citas y notas al pie, o quizás incluso por eso, la novela fue un auténtico éxito popular"
En definitiva, creo que de eso se trata. De las lecturas que cada uno puede dar. Y en el video que vos posteas, el escucha "no experimentado" puede ver un tema bastante divertido, con varias cuestiones de "color" agregadas, algo risueño. En cambio, el oyente avezado o mas experimentado, podra ver tambien el derrumbamiento de mitos tales como "Louie y Dizzy jamas podrian haber tocado algo juntos", o "Dizzy no tocaba jazz" o "Louie se comercializo" etc etc.
Y podra observar, sobre todo, el respeto que se tienen los tipos. Un joven Dizzy tratando de superar al maestro, un ya veterano Armstrong demostrando que se puede ser grande en cualquier lugar.
Uh, se me hizo larguisimo. Te iba a contestar en mi blog, pero no quise que pensaras que era promocion...ja ja abrazo
¡Que refrescante un comentario serio que toma la posta de mi pregunta, Fernando! Luego podremos seguir las ironías, y aún las ofensas que pueblan estas intervenciones. Pero mirá, para mi la cuestión no es trivial, y creo que voy tomando posición. Creo que una de las libertades que da el género en oposición al academicismo, es que puede haber diversión, sin caer en el mal gusto o la chabacanería. Fijar una actitud severa y agria como estética es una forma de snobismo. Creo que lo de estos dos gigantes es un ejemplo de libertad, coherente con la música que amamos. Coincido en lo que aportás, en especial en cuanto al mutuo respeto que se profesan. Puedo ser ingenuo, pero no veo la rivalidad del joven contra el maestro...creo que los dos exhiben sus estilos sin obstaculizarse...lo digo porque he experimentado algo parecido alguna vez. Gracias nuevamente.
E.
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