jueves, marzo 24, 2011

Encuentro en Mar del Plata y "New York Meeting"

24 Febrero - Néstor Astarita Jazz Proyect- Bodega del Auditorium

Hace ya un mes que asistí a la presentación de Néstor Astarita acompañado de Marcelo Loiácono y un grupo de músicos locales que incluyó a Jorge Armani (gtr) Nicolás Passetti (bass) y a Félix Barone (pno), éste último, como siempre, organizador del evento.
No quisiera que pase más tiempo y que se me vayan borrando las impresiones. En primer lugar, creo haber escrito ya varias veces acerca de mi interés y admiración por Astarita, que sigue adelante su actividad luego de años de militancia musical, sin dar muestras de frustración o del resentimiento que podría tener alguien que siente que predica en el desierto. Exhibe con total desprendimiento su recorrido que comenzó en los 60 con el movimiento dixieland porteño, acompañando a los tiempos que sucedieron, sumándose o promoviendo los desarrollos creativos e innovadores con los que se fue encontrando en su carrera de jazzero profesional. Algún dia habrá que rendir el debido tributo a aquellos que en tiempos más duros que los de hoy, resolvieron vivir de la música, y en particular, como músicos de jazz.
En esta oportunidad, lo que ofreció a la ciudad fue una postal interesante: tocaban juntos el veterano con experiencia en el ring, con un joven león de la nueva generación: el trompetista Marcelo Loiácono. Pero al contrario de lo que ocurre en el box, aquí se trataba del encuentro fraternal ente generaciones, ese milagro de la música que permite que el veinteañero se pueda juntar con el que ya luce ¿70? años de lucha, y que pueden unirse a renovar el rito sagrado de la tocada. Por supuesto que Néstor se mantiene en condiciones de merecer el encuentro.
Cuenta con las virtudes de siempre...ese swing innato del que goza el buen bailarín, el que puede generar movimiento permanente en su pulso, que puede introducir variaciones sorprendentes de doblaje o desmultiplicación dentro de ella, que sorprende con acentos y oportunas puntuaciones, pero que también puede detenerse por completo, dando lugar al silencio de su instrumento mientras crece un vacío que enaltece su función.
A su lado, el cachorro talentoso juega a desplegar sus precoces habilidades, apropiándose de un liderazgo quizás aún inmerecido, pero que es concedido por el sereno senador, como lo hace el padre que estimula el crecimiento de su hijo. Sin duda que la fuerza del Marcelo es contagiosa. suma coro tras coro de energía que aparentemente no sufre el desgaste demoledor que un instrumento como la trompeta castiga a quien lo empuña. Su escuela parece seguir la línea americana, que despliega velocidad, volumen, registro atlético.
Pero es la combinación de ambos ingredientes lo que le da una extraño atractivo a la escena. Atrás de ellos, los amigos marplatenses, que no dejan de provocar cierto orgullo a este colega local. Armani ofreciendo un sparring de nivel a Loiácono, Passetti explotando las insinuaciones rítmicas de Astarita, y Félix compliendo dignamente la función de apoyo armónico al conjunto.

Néstor Astarita además presentaba, casi como primicia su CD grabado no hace mucho en en companía de otro prócer: Gato Barbieri. Con el título de "Encuentro en New York" se ofrece el testimonio de dos creadores que nos dejan un documento de lo perenne, de que la savia con que abrieron la huella del jazz argentino hace más de cuarenta años, corre con la misma fuerza por sus venas. Acompañados por Carlos Franzetti en el piano y el gringo David Fink en contrabajo, desgranan 7 temas que, salvo "It's Over" de Barbieri y "Prepárense" de Piazzolla, forman parte del stock permanente de las jam-sessions, y en los que también consistió la presentación en vivo que comenté más arriba. (Y que yo venía de tocar en otro lado la noche anterior). Es que esta grabación se realizó en apenas dos días, sin ningún ensayo. Lo que se puede perder de originalidad, se gana en esta muestra de experiencia y profesionalidad. Néstor, como siempre. El Gato, recuperado de una época de inactividad, con las marcas indelebles de su estilo. Aquello que se decantó luego de que se marchó a Europa, y formar parte de aquella vanguardia del free, junto a Don Cherry. Aquella fantástica e histórica grabación, "Complete Communion" formó por suerte parte de mi iniciación. Luego llegó el desarrollo de un estilo más masivo, vinculado a lo latino-americano y casi popular, pero en las que también dio forma a su voz tan particular.



sábado, marzo 19, 2011

Verano 2011

Fue una temporada agitada. Tanto que no hubo mucho tiempo para ir actualizando el blog. Me encontré tocando más veces que lo acostumbrado, gracias a una serie de invitaciones. Por supuesto hubo unas presentaciones del JRT, principalmente en la Villa Victoria, pero también aparecieron tocadas con Nicolás Passetti, Martín DeLassaletta, (Si sumo a Ferio a la lista parecería que mis ironías sobre los contrabajistas no tuvieron consecuencias adversas) Sergio Mileo y Sebastián DelHoyo.
Así que hubo varias tocadas en diversos lugares donde tuve el placer de compartir música con músicos "de afuera" como Francisco Salgado (tbn) Néstor Vivas (pianista colombiano) Pepi Taveira (drs) Ramiro Penovi (gtr) y Oscar Kreimer (sax alt.)
El incidente más gracioso ocurrió cuando fuimos a tocar a dúo con Sebastián DelHoyo a lo que se anunciaba como festival de jazz en Sta. Clara del Mar. Cuando llegamos (medio tarde) ya había poca gente escuchando el grupo anterior, pero cuando subimos nosotros logramos aniquilar a los pocos que quedaban en menos de dos temas.
Mis excursiones nocturnas significaron que casi no salí a ver otras cosas de la temporada artística de Mar del Plata, teatro etc, y que trabajara medio dormido algunas mañanas.
Pero seguramente la tocada más emocionante sucedió ayer viernes 18/03/11. Fue una suerte de reunión de homenaje a mi querida amiga Maria Lozzi, muy recientemente fallecida, en la que sumamos al JRT a varios otros artistas, bajo la égida de el titiritero Pepe García. Fué en la Sala A de lo que los antiguos seguimos llamando la Biblioteca Municipal, con la asistencia técnica del Nicolás Gonzalez, el querido hijo de María que heredó su sensibilidad para el arte y las letras.

martes, marzo 01, 2011

Américo Eléctrico

En vista de los efectos indeseados de mi entrada anterior concerniente a un gig de Américo Bellotto, esta vez le encargué a otra persona un comentario sobre la presentación de Américo junto a César Franov, en la Bodega del Auditorium en Enero, a la que yo también asistí. Garmendia, mi corresponsal habitual, no estaba disponible para la ocasión, de modo que él se lo encargó a un sobrino, que hace un tiempo me envió la siguiente entrega:

Mi amigo EG me pidió una opinión anónima sobre el último recital de la Bodega de Américo Belloto, denominado Eléctricos, estimo que para incorporar a su blog, que no he leído todavía,sintiendo alguna culpa. Américo Belloto me parece un trompetista diferente, su currículum asusta, pero el currículum en la música y más en el jazz, importa poco. el currículum es una herramienta importante en medios laborales y académicos, o cuasi-académicos, figura confusa en la que me incluyo. Uno se sienta y escucha, y pasan cosas con esos sonidos articulados y desarticulados que llamamos música, entre ellas emociones y éxtasis, también aburrimientos. Los sonidos de Belloto suelen ser cortantes, secos, hirientes, audaces, no dan tregua, son "electrizantes", intranquilizan, son desasosegados, utilizando la metáfora de Pessoa. Ante el título del recital esperé encontrarme con un Belloto munido de una trompeta eléctrica Yamaha que he visto en Internet, que parece una metralleta. Nada de eso. Tres micrófonos que el maestro tocaba insistentemente con cierta desconfianza y brusquedad y un acompañante, Cesar Franov, un cautivante bajista eléctrico que además hacía ecos y algunos raros sonidos. Pero el caso es que me pareció un Belloto más sosegado y calmo que de costumbre, como dándole los tiempos a Franov y sus eléctricos. Lindo recital, interesante, no le entendí algunos chistes a Belloto, que parecía peleado con los micrófonos, pero el anuncio de un próximo "Jazz en bolas" sonó lindo, aunque no creo que convenza de tal emprendimiento a Ferio Espinosa. Compartí una cena con Belloto, Garvie y otros, en la recordada Vieja Viola, de La Rioja y Avellaneda, de Marcelo Armendariz, e intercambié dos o tres palabras en un recital en jazz y Pop en que dirigía un octeto de excelentes músicos, no creo que me recuerde, mejor así. Es todo, por ahora.
Fdo. Anónimo bis (aka sobrino de Garmendia)

Hasta ahí la nota del corresponsal. Ahora debo agregar que asistí a otra presentación de "Eléctricos", esta vez en el club Thelonious de Bs. As. el pasado 12 de Febrero.
En esta ocasión la dotación se completó con Ángel Sucheras. Aquí la combinación del chill-out (Franov) y los standards (Américo) se enriqueció con un Sucheras multifacético, que parece adaptarse a todos los contextos. Hasta se cantó un rockito sobre un preso que se quejaba de su encarcelación injusta: ("And all I did was kill my wife!")
El público fashion de Thelonious encantado. Se mecían con los loop hipnotizantes y tomaban tragos multicolores. Yo logré sentarme un un rincón para ver algo. Al lado se me sentó una dama con un interesante look alterno. Un poco joven como para ser abordada, la verdad. Cuando se me ocurrió algo que decirle, ni me contestó. Había visto un lugar libre en la barra. Se mandó para allá, haciéndose la sorda.