miércoles, marzo 24, 2021

Pablo Trejo Vallejos

 24 de Marzo 2021 -Recordando a Pablo Trejo en el día de la Memoria


 Pablo Trejo Vallejos, médico, guitarrista, cantor, clarinetista de jazz, tallador en madera, nació en Santiago del Estero el 20 de diciembre de 1938. Comenzó a trabajar en el HIGA “Dr. Oscar Alende” el 1° de agosto de 1973 y fue secuestrado el 1° de abril de 1977, durante la dictadura cívico-militar.
(A propósito de un artículo de Jorge Dietsch publicado en el suplemento de cultura del diario La Capital el domingo pasado)


Siempre pensé que Pablo era de Tucumán, pero sería porque estudió medicina allí. La cosa es que vino a Mar del Plata a trabajar en el HIGA, y luego estableció consultorio en la Clínica Colón. Lo debo de haber conocido  en alguna de las tantas reuniones con guitarreada de los años ´70. Me impresionó su swing cuando entonaba una chacarera, y luego su humanidad cuando nos hicimos amigos.  Decía estar interesado en el tipo de jazz temprano que hacíamos en la Criolla Jazz Band, y le sugerí que adoptara el clarinete. Yo anhelaba para nuestra banda el color obscuro, empetrolado,  viscoso y turgente de los iniciadores como Johnny Dodds y Sidney Bechet. Un  sonido diametralmente opuesto del que podría provenir de un clarinetista formal, que es una emisión límpida que se puede escuchar en el concierto de Mozart.  Un día se apareció en mi casa para mostrarme su clarinete recién adquirido. En pocos meses ya había logrado suficiente dominio del instrumento y del estilo como para  incorporarse a la banda. Desde entonces creo que los buenos músicos de folklore argentino se adaptan rápidamente al jazz tradicional.

Pablo era simpatizante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores). Surgido de las variadas mutaciones y variantes de la izquierda argentina, era un partido obrerista, trotskista, que buscaba tener algún lugar en el parlamento. Era combativo en el frente sindical, pero se caracterizaba por su fuerte rechazo a los métodos militaristas y de lucha armada. 

En aquellos primeros meses de 1977 sufrió un primer secuestro, que quizás se debería llamar arresto, en la medida que permaneció preso en una comisaría. Lo liberaron después de una semana, y nos contaba que estando en la celda escuchaba que una radio local transmitía nuestra versión del Camp Meeting Blues, en la que él tocaba. Al poco tiempo sufrió otro secuestro, y de esa desaparición no apareció nunca más. 

Nunca supimos oficialmente porqué lo mataron.  Se dijo que se le pidió que atendiera a un montonero herido.  Sé que más allá de su juramento hipocrático, su calidad humana lo habría impulsado a hacerlo. Acto suficiente para que la represión se ensañara con él. 

El banjista de nuestro  grupo ya había sobrevivido un secuestro con tortura.  A los pocos días secuestran y matan a mi cuñado.  Juntamos nuestras cosas y nos fuimos del país. 

SON 30.000.




martes, marzo 23, 2021

Afrenta a Piazzolla

 11 de Marzo.-Teatro Auditorium - Ciclo Piazzolla bonaerense-diálogos contemporáneos.-  Julián Maliandi (gtr)- Valentín Garvie (tpt)

¡Hola! ¡soy Garmendia!

Estoy indignado. Había decidido salir de mi silencio, porque siendo el año de homenaje al gran maestro Piazzolla yo no podía estar ausente. De modo que lleno de entusiasmo por esa música que escuché en una película y que me pareció tan porteño, me fui al Teatro Auditorium. Tuve que gastar 200 mangos para ver el show, pero no me importó. Por Piazzolla daba la vida.

Pero ya de entrada tuve una decepción. Me enteré por el acomodador que se trataría de un dúo. ¡Apenas dos músicos para lo que merecía una orquesta sinfónica!. Vi una guitarra ya instalada en el escenario, y me senté esperando que viniera el bandoneón. Pero resulta que el otro músico era trompetista. Y encima un tipo con cara de alemán. ¿Dónde estaba el respeto por nuestra música de Buenos Aires?

Cuando arrancaron ya se vio lo que me esperaba. Mucho biribiri, notitas tiradas al viento haciendo una virtuosa demostración de nada. El guitarrista era más vale rockero. Usaba una pedalera que pateaba de vez en cuando para hacer sonidos raros. El otro...bueno...parecía que hacía música para acompañar el chucrut con cerveza.

Entre temas decían que habían tocado tal o cual composición de Piazzolla...pero les aseguro que no se podía reconocer ninguno, además mencionaban algunos tangos que no podía conocer nadie.

Encima hubo un momento en que el trompetista se fue del escenario y se puso a tocar por la sala, dejando solo y perplejo al pobre guitarrista que apenas atinaba a intentar tocar algo mientras el otro andaba por el fondo de la sala haciendo ruidos horribles. 

Cuando finalmente el alemán decidió volver al escenario, agarró algo que parecía un trozo de manguera para tocar algo que podría algo de música clásica, al tiempo que vocalizaba en una lengua que parecía de extraterrestre como hablando dentro del instrumento. 

Quizás pretendían ser un dúo cómico....pero el resultado era trágico. Cuando anunciaron el último tema pensé que por fin tocarían Adiós Nonino..el himno insoslayable. Pero no, se cagaron en el único homenaje que podrían haberle hecho al maestro. Tocaron cualquier otra cosa.

Me tendría que haber ido al segundo tema.