lunes, agosto 22, 2011

Camarattas

20 de Agosto - Camarattas - Obras de D. Virzi, C. Debussy, P. Hindemith, F. Poulenc - Casa Museo Bruzzone.

Estaba por redactar una entrada sobre el movimiento de músicos de jazz jóvenes en la ciudad, luego de haber participado con ellos en un par de tocadas la semana pasada. Pero me veo en la necesidad de hablar de algo similar, pero de un campo distinto, el de la música de cámara. Recuerdo los intentos, hace ya más de diez años de Cacho Giliberto, que en otro meritorio gesto que contrastaba con su ignorancia musical, intentó que se realizara un ciclo de música de cámara en la confitería de la costa en la que habitualmente se tocaba jazz. Lucy Fava fue la que aceptó el desafío de coordinarlo y se hicieron varios recitales los domingos a la tarde con pequeños ensambles con un puñado de músicos entre los que creo recordar a Ernesto Nuciforo y Gerardo Gautin. Éramos apenas un puñado de seguidores los que presenciábamos esos conciertos, que finalmente se apagaron ante la indiferencia del público.
Así que asistí resignadamente a mi querida Casa Museo Bruzzone con pocas expectativas. Pero mi sorpresa fue enorme cuando me encontré que la sala en que se tocó estaba totalmente colmada, y debí conformarme con escuchar detrás de una puerta semi-cerrada. Me perdí la primera obra del compositor marplatense Daniel Virzi por llegar tarde. Pero que el recital se inicie con una pieza contemporánea, y además de un compositor local ya indicaba el cambio cultural que quiero describir. A ver, para seguir con el repertorio, las obras de Debussy, Hidemith y Poulenc no presentan dificultades para el público común, son más bien amables, pero ya pertenecen al menos al siglo XX, y rara vez las he visto encaradas anteriormente, salvo quizás en audiciones del conservatorio. Luego está la edad y la musicalidad de los intérpretes. Las pianistas Geraldina De Angeli, Silvana Boldrini y Florencia Toledo representan una generación de jóvenes intérpretes que empiezan a formar una masa crítica de ejecutantes de calidad que no creo que tenga antecedentes en esta ciudad. Luego hay que ponderar al fagotista Federico Lera, que encaró una sonata de Hindemith que presenta las dificultades propias de ese autor. La obra final la Sonata para para clariete y piano, fue magistralmente ejecutada por Paula Amenta. Detrás de la puerta, me deleité con los pasajes delicados, a veces tan suaves que podían adivinarse el golpeteo de las zapatillas y el clickeo de las llaves. En oposición, los momentos de una bravura que siempre sorprenden en instrumentos de madera.
Hay que mencionar el esfuerzo de gestión, encarada por Florencia Toledo, que se animó a llevar adelante un evento que ventila en forma refrescante nuestro ambiente musical. Además se animó a usar el piano del la querida casa del querido maestro Alberto Bruzzone, que en sus tiempos fue utilizado por innumerables artistas que animaban sus reuniones íntimas. Obviamente no es un instrumento de concierto, pero el clima que se instaló hizo que al poquito tiempo el espíritu de la música prevaleciera sobre las falencias del instrumento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias Esteban!! es el comienzo de lo que pretende ser un ciclo y todos los que formamos parte fuimos placenteramente sorprendidos.
Fe de erratas: es Camarattas, no camerattas.

Flor

Esteban dijo...

Cierto. Camarattas está bueno, porque juega con camaradas. Corrección hecha.