Viernes 19/03 -Bodega del Auditorium -Néstor Astarita-Alfredo Remus-Bernanrdo Baraj
Nuevamente Félix Barone se lanza a la carga. Esta vez con un ciclo en la Bodega del Teatro Auditorium, un espacio ideal para propuestas de calidad, pero que no atraen a las grandes masas.
Fue gratificante ver que la sala estaba bien poblada. El set transcurrió de un modo muy ameno y tuvo la virtud de combinar lo sencillo con lo avanzado. En un momento Astarita mencionó que le costaba mucho trabajo juntarlos para ensayar. Claro que con la experiencia que reúnen, no les debe ser necesario ensayar mucho. Igualmente se notó que el programa estaba un poco cargado de blues, tanto en su modos mayores como menores....quizás podrían ampliar un poco el repertorio. Pero razón de más para admirar el modo en que podían dotar de interés cosas tan conocidas como el All Blues, o el trillado Footprints.
Pude comprobar que efectivamente Remus padecía de lumbalgia, (ver entrada "Las Trompetas") a pesar de lo cual cumplió con creces su misión. Usó un bajo eléctrico de dimensiones diminutas, pero los bajistas locales harían bien en entender su modo de ecualizar su sonido. No hacía "bola" y aunque había profundidad en el sound, las notas se distinguían todas unas de otras. Baraj no es lo que se diría un jazzero de paladar negro, pero su musicalidad y experiencia bastan para sostener el interés del oyente, apelando a un sonido sólido y a buen criterio a la hora de improvisar.
Pero creo que Néstor Astaríta merece una mención aparte. Acompañando o soleando siempre aporta creativamente. Daniel Izarriaga, fue uno de los bateristas que habían concurrido a escucharlo. En un momento me comentó en voz baja ..."lo que pasa es que Astarita dice algo cuando toca" . Es justamente por vía de ese elogio que me animaré a hacer una crítica. Había una proyección de diapositivas previas al comienzo del recital. Ahí se documentaba todo el extenso recorrido que comenzaba con Los Georgians hasta el momento reciente en que se conmemoró sus 50 años con el jazz con un concierto homenaje en Jazzología. Por supuesto que es bueno honrar la trayectoria. Pero creo que su posición actual tiene tanta vigencia, que me parece inapropiado teñirlo de pasado. Yo pienso que es al presente y al futuro donde Néstor tiene que apostar todavía a la hora de tocar. El tiempo de los reconocimientos es para otro lugar.
Después está su perfil tanguero. Bailó un "Milonga Triste" con su compañera. Otra asistente, que sabe de la cosa me confió..."La llevan bien finito" Es que bailando o tocando, Astarita usa la misma lógica. Ojalá vuelva pronto.
Nuevamente Félix Barone se lanza a la carga. Esta vez con un ciclo en la Bodega del Teatro Auditorium, un espacio ideal para propuestas de calidad, pero que no atraen a las grandes masas.
Fue gratificante ver que la sala estaba bien poblada. El set transcurrió de un modo muy ameno y tuvo la virtud de combinar lo sencillo con lo avanzado. En un momento Astarita mencionó que le costaba mucho trabajo juntarlos para ensayar. Claro que con la experiencia que reúnen, no les debe ser necesario ensayar mucho. Igualmente se notó que el programa estaba un poco cargado de blues, tanto en su modos mayores como menores....quizás podrían ampliar un poco el repertorio. Pero razón de más para admirar el modo en que podían dotar de interés cosas tan conocidas como el All Blues, o el trillado Footprints.
Pude comprobar que efectivamente Remus padecía de lumbalgia, (ver entrada "Las Trompetas") a pesar de lo cual cumplió con creces su misión. Usó un bajo eléctrico de dimensiones diminutas, pero los bajistas locales harían bien en entender su modo de ecualizar su sonido. No hacía "bola" y aunque había profundidad en el sound, las notas se distinguían todas unas de otras. Baraj no es lo que se diría un jazzero de paladar negro, pero su musicalidad y experiencia bastan para sostener el interés del oyente, apelando a un sonido sólido y a buen criterio a la hora de improvisar.
Pero creo que Néstor Astaríta merece una mención aparte. Acompañando o soleando siempre aporta creativamente. Daniel Izarriaga, fue uno de los bateristas que habían concurrido a escucharlo. En un momento me comentó en voz baja ..."lo que pasa es que Astarita dice algo cuando toca" . Es justamente por vía de ese elogio que me animaré a hacer una crítica. Había una proyección de diapositivas previas al comienzo del recital. Ahí se documentaba todo el extenso recorrido que comenzaba con Los Georgians hasta el momento reciente en que se conmemoró sus 50 años con el jazz con un concierto homenaje en Jazzología. Por supuesto que es bueno honrar la trayectoria. Pero creo que su posición actual tiene tanta vigencia, que me parece inapropiado teñirlo de pasado. Yo pienso que es al presente y al futuro donde Néstor tiene que apostar todavía a la hora de tocar. El tiempo de los reconocimientos es para otro lugar.
Después está su perfil tanguero. Bailó un "Milonga Triste" con su compañera. Otra asistente, que sabe de la cosa me confió..."La llevan bien finito" Es que bailando o tocando, Astarita usa la misma lógica. Ojalá vuelva pronto.
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