Hemos conocido al Sr. Carlos Alsina. Hijo de músicos notables, sus raíces familiares parecieran condenarlo a ser amigo y admirador de algunos de los mejores músicos de jazz y de tango de la Argentina. Me pregunto si esto no conspira contra el éxito de sus emprendimientos comerciales, que consisten en ser dueño del restaurante Bellisimo (México 802 -San Telmo -Cap.Fed.) y de el hotel Costa Mogotes (Av, Martinez de Hoz 2401 - Pta. Mogotes - Mar del Plata). Cuando nos reunimos con él la semana pasada, nos contó que había invitado a varios de ellos a su hotel a pasar una semana de vacaciones. En lista que había armado de invitados figuraban algunos de los nombres más aquilatados del jazz Argentino. Muchos no pudieron concurrir a causa de sus múltiples compromisos profesionales, pero los que sí aceptaron conformaron un grupo fenómeno, cuya presencia fué un regalo para los que tuvimos la suerte de enterarnos de sus presencias. Se produjo una mezcla de presentaciones y de jam session durante esos tres días, con la intervención de tanta gente que sería tedioso mencionarlos a todos. Pero creo que bastaría con destacar lo que para mí fué lo más impactante, la reunión en un trío espontáneo de Alfredo Remus, Néstor Astarita, y Américo Bellotto.
La falta de instrumento armónico (pno. o gtr) siempre crea una atmósfera vanguardista, pero lo cierto fué que pocas veces he podido apreciar en vivo algo que sonara más contemporáneo. Cuando en alguna vuelta azarosa de la improvisación surgía algún tema reconocible, fueron los antiguos St. Louis Blues, Sweet Georgia Brown, u otros clásicos como In a Mellowtone, los que se hicieron escuchar como campanadas de catedral. Mi conclusión es que estos músicos pudieron poner en juego sus años de vida y experiencia con el jazz. Eso se gana en la compañía de los grandes, con mil noches como la del viernes 3. Un lenguaje que no se aprende en los manuales de la Berklee, ni viene escrito en los Real Books. Me apenó que no lo pudieran apreciar la mayoría de los músicos marplatenses jóvenes que están tocando hoy en nuestra ciudad a pesar que el rumor del evento había corrido ampliamente en esos círculos.
Las demás noches albergaron la participación de cantantes como Laura Hatton, y Ayelén De Raco, junto a sus músicos, entre los que se destacaron Jorge Gorosito, un guitarrista excelente que hemos conocido hace años por su participación en Jazz en Abril.
Un párrafo aparte merece el Sábado 4, pero no por lo sucedido en Punta Mogotes. Ocurre que cumplía 60 años mi amigo Jorge Velazco, la edad en que uno debiera volverse venerable. Jorge es además un gran difusor desde su programa de radio Niebla Púrpura (Clásica/Jazz) que conduce desde hace años junto a Vicente Grondona. Me pareció que el evento merecía ser celebrado con jazz, para lo cual reuní a tres buenos locales, Eduardo Palomo (pno.), Nicolás Passetti (bass) y Javier Puyol (drs). Yo aportaba mi "trompeta amiga" como lo designan los hijos de Eduardo Palomo. No habíamos comenzado todavía, cuando a las 23.30hs suena el timbre, y apareció el ubicuo Américo Bellotto. Y bien, lo que iba a ser un prolijito set de Jazz Nerd, se convirtió en una fiesta en la que Américo deslumbró, pero con la delicadeza de un buen compañero. Otro regalo inolvidable.
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