Aprovechando una de las escasas oportunidades que tengo para escuchar algo en las noches de la semana en que los boliches confinan el jazz progre (tipo miércoles o domingo ) , me sumé al poco público que acompañó al grupo conformado por Claudio "Colo" Sanchez (Tpt), Daniel Fernandez (Pno.) Alfredo Fasciolo (Str.bass) y Lucas Kulikov (Drs).
Hace un tiempo que los quería escuchar, ya que sabía que me iba a encontrar con algunas novedades. El Colo hace unos años que decidió concentrarse en extender su estilo más allá del dixieland que cultivó tantos años con su Bristol Jazz Band. Esta es la primera vez que lo pude apreciar plenamente en su conversión. Su labor como trompetista profesional en la Banda Municipal lo habilita técnicamente, y su logro también abona la idea de que es bueno una iniciación en jazz tradicional, al encarar las demandas de un gesto más contemporáneo. Sé mejor que nadie las dificultades para progresar estilísticamente, y sólo puedo felicitarlo por haber alcanzado el nivel que posee actualmente. Por otro lado el bajista Alfredo Fasciolo se ha largado a tocar el contrabajo, luego de años de persistir con el bajo eléctrico. Semejante esfuerzo también es admirable, e implica un gran crecimiento como músico. Sin duda que el color que presta el instrumento acústico es insuperable. Lucas Kulikov forma parte de una joven y reciente camada de bateristas que entendieron la sensibilidad del parche, y que saben que el tambor no es una cosa que se inventó para ser golpeado sádicamente. También lo pude escuchar con atención esta vez. Siempre me extrañó que Daniel Fernandez no tuviera más presencia en el ambiente. Hace años que vive acá, luego de migrar de Olavarría. Es un músico más que interesante, que toca con cierta delicadeza, quizás alimentada por su buena formación de base.
Llegué tarde al gig, y me tuve que contentar con escuchar apenas cuatro temas de la segunda parte. Un tema en trío donde se pudo apreciar el talento de Daniel, y luego otros tres temas con el Colo. Dos de ellos del tipo Funky Jazz que popularizaron como trompetistas Lee Morgan y Freddie Hubbard en su momento, pero que hoy al día suenan algo pasados de moda. En cambio el otro tema del set fue el conocido Rhythm-a-Ning de Thelonious Monk. Es notable como añeja mejor ese clásico "rhythm changes" que admite todo tipo de innovación. En este caso el grupo doblaba y desdoblaba el ritmo, resultando una versión atractiva y muy actual, aunque fuera un recurso que ya utilizaba Jelly Roll Morton y otros ya en 1920.
Como dijo el Colo en un momento: "El jazz tradicional no tiene fecha de vencimiento"
Hace un tiempo que los quería escuchar, ya que sabía que me iba a encontrar con algunas novedades. El Colo hace unos años que decidió concentrarse en extender su estilo más allá del dixieland que cultivó tantos años con su Bristol Jazz Band. Esta es la primera vez que lo pude apreciar plenamente en su conversión. Su labor como trompetista profesional en la Banda Municipal lo habilita técnicamente, y su logro también abona la idea de que es bueno una iniciación en jazz tradicional, al encarar las demandas de un gesto más contemporáneo. Sé mejor que nadie las dificultades para progresar estilísticamente, y sólo puedo felicitarlo por haber alcanzado el nivel que posee actualmente. Por otro lado el bajista Alfredo Fasciolo se ha largado a tocar el contrabajo, luego de años de persistir con el bajo eléctrico. Semejante esfuerzo también es admirable, e implica un gran crecimiento como músico. Sin duda que el color que presta el instrumento acústico es insuperable. Lucas Kulikov forma parte de una joven y reciente camada de bateristas que entendieron la sensibilidad del parche, y que saben que el tambor no es una cosa que se inventó para ser golpeado sádicamente. También lo pude escuchar con atención esta vez. Siempre me extrañó que Daniel Fernandez no tuviera más presencia en el ambiente. Hace años que vive acá, luego de migrar de Olavarría. Es un músico más que interesante, que toca con cierta delicadeza, quizás alimentada por su buena formación de base.
Llegué tarde al gig, y me tuve que contentar con escuchar apenas cuatro temas de la segunda parte. Un tema en trío donde se pudo apreciar el talento de Daniel, y luego otros tres temas con el Colo. Dos de ellos del tipo Funky Jazz que popularizaron como trompetistas Lee Morgan y Freddie Hubbard en su momento, pero que hoy al día suenan algo pasados de moda. En cambio el otro tema del set fue el conocido Rhythm-a-Ning de Thelonious Monk. Es notable como añeja mejor ese clásico "rhythm changes" que admite todo tipo de innovación. En este caso el grupo doblaba y desdoblaba el ritmo, resultando una versión atractiva y muy actual, aunque fuera un recurso que ya utilizaba Jelly Roll Morton y otros ya en 1920.
Como dijo el Colo en un momento: "El jazz tradicional no tiene fecha de vencimiento"
7 comentarios:
A veces me viene la imagen de Mirtha Legrand cuando leo tus triunfalísticos comentarios... en este caso concuerdo mas o menos, pero cheee... bajale un cambio al "don guorri bi japi"
Que confusion mi madre !!!!!El Colo (?) dijo que el jazz tradicional no tiene fecha de vencimiento ! El que deberia tener fecha de vencimiento es el y quedarse en su casa antes de tocar funky jazz.
Lo mismo que comentaria Polkaman50 en el blog de otro, cuando Jelly Roll Morton tocaba habanera. O sea, nunca falta un innovador, un alcahuete, un reaccionario y etc. Cambian las épocas, y el que nace para campana nunca llega a corneta.
Lo mismo podria aplicarse para vos, que cuando llegaste de Mar del Plata tocaste en la casa de Vismara con la Caoba y parecia que ibas a ser el Johnny Dodds argentino destronando a Oscar Caro, pero terminaste tocando cualquier verdura por unos mangos.Yo por lo menos toco la corneta para el orto (segun vos) pero voy a morir con las botas puestas.Saludos
yo no digo que tocas como el orto, eso lo decis vos mismo. Y con respecto a tocar, yo toco estrictamente lo que se me canta, todos los que me conocen de verdad saben que tengo un desdén manifiesto por los laburos si no me calza lo que me piden. Yo vivo de arreglar saxos y clarinetes, no de tocar. Por lo del johnny dodds argentino, te agradezco pero no me interesa ningun rotulo, menos viniendo de gente obtusa (y no me refiero solo a vos con obtuso)
Para mi la limitación musical mas grande que tenés no está en los dedos o en los labios, sino justamente se manifiesta psicológicamente. En el tiempo que nos pretendés alecionar, porqué no hacés algo productivo como por ejemplo estudiar el instrumento? si tenés mejor técnica no vas a tocar moderno, cada cual toca lo que puede y lo que quiere.
Con respecto a Caro, como podría destronar a alguien que jamás ha tenido corona ni titulo nobiliario alguno...??? Jamás lo oí autoproclamarse nada... simplemente tocar el clarinete y darle para adelante... si lo idolatrás tanto, seguí ese ejemplo, tocá y "move on" y no rompas mas las bolas.
Que linda trifulca! Esto se soluciona con un duelo a ver quien tiene mejores tresillos o quien aguanta mas coros sobre rata paseandera o giant steps sin repetirse.
Las peleas entre aficionados al jazz,son lindas,tienen sabor,puesd cada uno sabe donde le duele al otro.Pero lo interesante es la busqueda de la personalidad de cada uno,
Fui esa noche a dikens,pero habia poca gente,y me quede fumando la pipa afuera,pude pispìar la melena desagradable de ese chico colorado,+
que es un buen actoe de comedia,pero tocando jazz ,,,mmmm
esta muy verde,por lo que se tambien toca en una big band, toca en la big band del mar delpltata jazz club?
Como hace se pinta canas para emparejar,con los otros trompeteros de esa banda pedorra??.
Siguen los personajes del "yasss" marplatense.
asi opino yo: EL INEFABLE GARMENDIA
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