En lo que va de este blog todavía no he hablado del Jelly Roll Trío. Ya habrá oportunidad de dedicarle más líneas, ya que se trata de un proyecto que me parece que va a ocupar cada vez más tiempo en lo que resta del año.
Santa Clara del Mar, es el lugar donde fuí criado, y es la sede de varias historias de alegrías y sufrimientos de mi historia personal. En esa saga hay un lugar muy especial para la familia de Juancho Orensanz. Ahora ocurre que Juancho ha logrado restituir un espacio muy cercano a la histórica Posta del Ángel, al que ha llamado la Casa Azul. Ahí ha establecido un centro cultural comunitario, donde se recrea el espíritu y se convocan los duendes de aquellas épocas tempranas de Sta. Clara, a las que les debo una ventana temprana al mundo del arte y la originalidad.
Ya hemos visitado la Casa Azul varias veces. Pero esta vez fué en pleno invierno. El frío me hizo recordar tantos inviernos santaclareños, acosados por el viento costero y la falta de medios para tener calefacción. Sin embargo un público solidario enfundado en sus abrigos, concurrió a presenciar un espectáculo que comenzó con el Dúo Cellocanto. En esta oportunidad, el dúo se concentró en su repertorio de tangos, cantados por Margarita Keudell, (heróicamente afinada pese a su resfrío) y acompañados por Carlos Mayer en violoncello virtuoso. Los sucedieron H.B Ruedas y .......? que juntaron literatura clásica, naifas, ninfas, tauras, taorminas, y otras bestias con música interpretada en flauta y saxo soprano.
Luego nos tocó el turno a nosotros, y tocamos con una alegría insospechada algunos estrenos cocinados en ensayos recientes, para luego disfrutar de vino, empanadas, y dips picantes, que terminaron de disipar los pocos restos de frío que quedaban en el lugar.
Agrego otro recuerdo inolvidable a los de mi infancia
Santa Clara del Mar, es el lugar donde fuí criado, y es la sede de varias historias de alegrías y sufrimientos de mi historia personal. En esa saga hay un lugar muy especial para la familia de Juancho Orensanz. Ahora ocurre que Juancho ha logrado restituir un espacio muy cercano a la histórica Posta del Ángel, al que ha llamado la Casa Azul. Ahí ha establecido un centro cultural comunitario, donde se recrea el espíritu y se convocan los duendes de aquellas épocas tempranas de Sta. Clara, a las que les debo una ventana temprana al mundo del arte y la originalidad.
Ya hemos visitado la Casa Azul varias veces. Pero esta vez fué en pleno invierno. El frío me hizo recordar tantos inviernos santaclareños, acosados por el viento costero y la falta de medios para tener calefacción. Sin embargo un público solidario enfundado en sus abrigos, concurrió a presenciar un espectáculo que comenzó con el Dúo Cellocanto. En esta oportunidad, el dúo se concentró en su repertorio de tangos, cantados por Margarita Keudell, (heróicamente afinada pese a su resfrío) y acompañados por Carlos Mayer en violoncello virtuoso. Los sucedieron H.B Ruedas y .......? que juntaron literatura clásica, naifas, ninfas, tauras, taorminas, y otras bestias con música interpretada en flauta y saxo soprano.
Luego nos tocó el turno a nosotros, y tocamos con una alegría insospechada algunos estrenos cocinados en ensayos recientes, para luego disfrutar de vino, empanadas, y dips picantes, que terminaron de disipar los pocos restos de frío que quedaban en el lugar.
Agrego otro recuerdo inolvidable a los de mi infancia
1 comentario:
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