Anoche me presenté puntualmente a la prueba de sonido en Orion para cumplir con una fecha no prevista con los muchachos de Dársena (¿Jazz Band - Big Band - 7 -? tiene varios apéndices a su nombre.) La noche empezó amarga, ya que al desempacar mi estuche comprobé que había perdido (¿por distracción - por robo?) mi micrófono Shure, especial para trompeta, para el cual había llevado el cable correspondiente, y el incordioso pié. Amargura, porque me la había regalado hace unos años mi hijo Valentín cuando se fué a Alemania, y tenía un valor emocional aparte de los U$ 300.- que debe costar para ser repuesto.
Aparte de eso el gig anduvo bien, o al menos mejor que la última vez que toqué con ellos. Dársena hace un repertorio de tipo swing estilo "grandes bandas" que es un género que respeto, aunque alguna vez la detesté. Por otra parte estoy muy mal equipado para desempeñarme en un estilo que requiere buena lectura, y gesto agresivo. Pero admiro el empeño de su joven director y arreglador, Leo Caldera. Se trata de un combo de 8 músicos, pero que con la habilidad intuitiva de Leo, tiene la sonoridad de una big band, en parte por el hábil recurso de un clarinete (Martín Santos) que dobla o apoya la línea de brass, al modo como lo vimos hacer hace varios años al Ensamble San Juan. Ya le anticipé a los muchachos que quiero que busquen un reemplazante, pero hasta que lo encuentren seguiré tratando de seguirles el tren, a la vez que practico uno de mis puntos débiles: la lectura musical. Poca gente en Orion, pero a lo mejor eso contribuyó al clima distendido.
sábado, junio 11, 2005
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1 comentario:
que buenos nos va poniendo la vida, eh?
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