Hace poco me preguntaron si yo tenía algo escrito acerca de la relación entre lenguaje e improvisación. Y la respuesta es NO. Ocurre que siempre le escapé a contaminar mi blog con temas que son cercanos a los de mi oficio de psicoanalista (según Afip, mi ocupación principal) Sin embargo, de vez en cuando me he sentido tentado a intentar hacer alguna articulación entre estos dos temas. También me ha disuadido el tener una visión de la complejidad del tema. Requiere un enfoque que asocio con la disciplina académica. Pero hace un tiempo que me he abandonado las responsabilidades y las pretensiones de la Universidad. De modo que ahora voy a empezar a esbozar algunas notas tendientes a acercarme al tema. Haré una mera aproximación, redactando en primera persona, sin referencias, normas APA, y de modo desordenado. Quizás sirvan de ayuda-memoria en el caso de querer encarar el tema un poco más en serio.
En primer lugar, el título Lenguaje e Improvisación necesita ser desmontado. Empecemos por Lenguaje. ¿De qué lenguaje estaríamos hablando? En los conservatorios se habla de "lenguaje musical" como un modo de introducir cuestiones de teoría musical: notación, lectura, armonía etc. Es en sí un universo que abarca el sistema tonal, y variantes como el dodecafonismo, o el atonalismo. Pero para llevar adelante el tema sería necesario considerar el lenguaje en su sentido más amplio. Y para hacerlo habría que considerar las distintas vertientes lingüísticas. No es lo mismo si se adhiere a la teoría de Pierce, la de Chomsky, o a Sassure, aparte de Benveniste y otros tantos. Mi único saber se refiere a los lingüistas asociados con Lacan, como el mencionado Saussure y Jakobson, y en particular las peculiares versiones de Lacan sobre ellos mismos.
Luego habría que mirar un poco más de cerca el término Improvisación. A lo que deberíamos agregar que se refiere a la improvisación en la música. Pero ¿de qué música?. Casi todas las músicas folklóricas del mundo incluyen a la improvisación, absolutamente todas, sean de Occidente como de Oriente. Hasta la música clásica Europea ha dado lugar a la improvisación. Hay abundantes testimonios de las habilidades improvisatorias de Bach, Mozart y Beethoven.
Si quisiéramos restringirnos al pequeño mundo del jazz, inmediatamente surge la pregunta ¿Cuál jazz?. El paradigma que rige en la improvisación en la escuela temprana de New Orleans, tiene poco que ver con los estilos que lo sucedieron. El tipo de "lenguaje" difiere enormemente ya se trate de la llamada "escuela de Chicago", del período de Swing, y ni hablar del Be-Bop. Los cambios se vienen dando hasta el día de hoy en lo que designamos ambiguamente como "jazz contemporáneo"
Y si lo que quisiéramos abarcar lo que se designa como "música improvisada" o "impro" en tanto algo que se desgaja totalmente del jazz, ya las categorías se descontrolan.
De modo que basta por ahora. Veré si puedo tomar un pequeño segmento de lo que abrimos hoy, para intentar algún comentario.