jueves, junio 01, 2006

Despedida de Frankfurt

En mi último día en Frankfurt, me apresuro a registrar algunas impresiones, antes que se borren en la masa de sucedidos que pude vivir estos días. Recuerdo el "potrait concert" el pasado domingo de Hermann Kretzschmar, uno de los dos pianistas del Ensemble Modern. Estos "conciertos de retrato" son recitales individuales de los miembres del Ensemble, destinados a destacar los perfiles individuales de sus miembros. Fueron todas obras compuestas por el mismo Hermann, de corte netamente conceptual. En general planteaban una idea que la obra iba explotando en todas sus posibilidades. Se combinaban la ingenuidad más infantil con el repentino despligue virtuosístico. Una de ellas, por ejemplo, titulado These days, totalmente ejecutado en un teclado Fender-Rhodes, evocaba su pasaje juvenil por el jazz de Chick Corea, y combinaba en forma insólita distintos elementos del ya clásico Return to Forever.
Lunes y martes fueron dos días dedicados a cumplir con algunos de mis alicaídos objetivos, escribir algún arreglo para el JRT y estudiar un poco. Hubo también una cena en un restaurante español, en una mesa global de músicos de bronce: dos húngaros, un búlgaro y dos argentinos.
Ayer dediqué el día a observar los ensayos del Ensamble Modern. Fué toda una experiencia ver al director/compositor Peter Etövös liderar a estos especialistas en la música contemporánea por los vericuetos, sutilezas, y complejidades atonales del Concierto de Cámara de Alban Berg.
Fué una emoción ver en acción, y abrazar, al violinista hindú Jagdish Mistri, un protagonista de una anécdota de nuestra familia hace muchos años cuando visitábamos al famoso colegio secundario de la fundación creada por Yehudi Menuhin, en el sur de Inglaterra. Jagdish era entonces un joven brillante becario de la escuela, y dedicó toda una tarde a entretener a nuestos hijos con su violín y otros juegos. Valentin tendría entonces apenas unos 8 años.
Luego de un asado ofrecido anoche a sus amigos latinos y alemanes por un esforzado y afectuoso Daniel Adoue nos disponemos a celebrar su cumpleaños (y mi despedida de alemania) con una tango-jazz session en La Casa de la Música, un local donde Daniel tiene a su cargo el espectáculo musical todos los jueves.
A la madrugada estaré tomando el avión con el cuerpo exhausto, pero con el alma llena....